El día de su muerte, Julio Carrión,
poderoso hombre de negocios cuya fortuna se remonta a los años del franquismo,
deja a sus hijos una sustanciosa herencia pero también muchos puntos oscuros de
su pasado y de su experiencia en la Guerra Civil y en la División Azul. En su
entierro, en febrero de 2005, su hijo Álvaro, el único que no ha querido
dedicarse a los negocios familiares, se sorprende por la presencia de una mujer
joven y atractiva, a la que nadie había visto antes y que parece delatar
aspectos desconocidos de la vida íntima de su padre. Raquel Fernández Perea,
por su parte, hija y nieta de exiliados en Francia, lo sabe en cambio casi todo
sobre el pasado de sus progenitores y abuelos, a los que ha preguntado sobre su
experiencia de la guerra y del exilio. Para ella sólo una historia permane-ce
sin aclarar: la de una tarde en que acompañó a su abuelo, recién regresado a
Madrid, y visitaron a unos desconocidos con los que intuyó que existía una
deuda pendiente. Álvaro y Raquel están condenados a encontrarse porque sus
respectivas historias familiares, que son también la historia de muchas
familias en España, desde la Guerra Civil hasta la Transición, forman parte de
sí mismos y explican además sus orígenes, su presente. También porque, sin
saberlo, se sentirán atraídos sin remedio. Con El corazón helado Almudena
Grandes nos entrega sin duda su novela más ambiciosa, en la que traza a través
de dos familias un panorama emocionante de la historia reciente de nuestro
país, y también del conflicto de las nuevas generaciones con la memoria. (Fuente: Lecturalia).