28 octubre 2009

La Dama Azul (Javier Sierra)

Acción, fenómenos sobrenaturales y antiguas creencias religiosas se dan cita en La dama azul. Una novela que explora por primera vez los trances y bilocaciones (el don de estar en dos lugares a la vez) de María Jesús de Ágreda, una religiosa del siglo XVII a la que la Inquisición española investigó por sus más de 500 viajes a tierras situadas a 10.000 kilómetros de distancia, sin abandonar jamás físicamente su convento.

En nuestros días, este enigma despierta el interés de un periodista, de una antigua espía psíquica del Departamento de Defensa de los Estados Unidos y de un grupo de sacerdotes italianos. Tanto el Vaticano como los militares investigan cómo inducir “viajes en el tiempo” usando frecuencias musicales precisas, y creen que estudiando el caso de la dama azul conseguirán resultados. La muerte de uno de esos sacerdotes y el robo de un manuscrito que describe los secretos de la religiosa, dispara una carrera contra el tiempo para dominar un viejo don místico.

¡No puede perderse esta aventura!
(Fuente: ladamaazul.com)

08 octubre 2009

Premio Nobel de Literatura 2009: Herta Müller

"Estoy sorprendida y todavía no me lo puedo creer. De momento no puedo decir más", ha dicho Müller en una primera reacción difundida por su editorial alemana Hanser. Ya antes, al recibir la noticia a través del secretario permanente de la Academia Sueca, Peter Englund, la escritora había dicho que se había quedado muda pero prometió a su interlocutor que recuperaría el habla para el 10 de diciembre, cuando le sea entregado el premio en Estocolmo. El premio a la escritora alemana de origen rumano ha sido anunciado por primera vez en directo a través de ha retransmitido en directo por YouTube.com.

Müller (nacida en 1953), es poeta y novelista. Su obra narra la vida en Rumania bajo la tirania del dictador Ceaucescu. El galardón, dotado con cerca de un millón de euros, reconoce en Müller su capacidad para describir "el paisaje de los desposeídos". En España están editadas varias de sus obras, entre otras En tierras bajas y El hombre es un gran faisán en el mundo (ambas en Siruela), La bestia del corazón (Mondadori) y La piel del zorro (Plaza&Janés).

La obra de la Premio Nobel de Literatura Herta Müller encarna en buena parte el destino de las minorías alemana en los países del centro de Europa que, tras el fin de la II Guerra Mundial, en muchas ocasiones tuvieron que pagar por partida doble las culpas del nacionalsocialismo. La escritora, que vive en Berlín desde 1987, nació en Nytzkydorf (Rumanía) en 1953 y en una familia de la minoría alemana en ese país -a la que pertenecieron otros escritores emblemáticos alemanes como Paul Celan u Oskar Pastior- y desde muy pronto trató de tender puentes entre las dos culturas a las que pertenecía.

Herta Müller estudió filología germánica y filología rumana simultáneamente, tratando de profundizar los conocimientos de las dos literaturas a las que sentía que pertenecía. Con la Rumanía oficial, regida por el dictador Nicolai Ceacescu, entró en conflicto muy pronto al ser despedida de su primer trabajo, como traductora en una fábrica de máquinas, por negarse a colaborar con la Securitate, el servicio secreto de la Rumanía comunista.

Su primer libro, Niederungen (En tierras bajas), también fue motivo de conflicto. El manuscrito reposó durante cuatro años en la editorial antes de que finalmente pudiese publicarse, en 1982, con recortes impuestos por la censura rumana. Dos años después, la versión original del libro apareció en Alemania, ante lo que las autoridades rumanas reaccionaron imponiéndole a Herta Müller la prohibición de publicar. En Alemania, en cambio, Niederungen le valió un reconocimiento literario inmediato y la novela recibió el premio Aspekte, al mejor debut en lengua alemana del año. En ese libro, compuesto de una larga narración de unas ochenta páginas y de otras narraciones breves, Müller enfoca, con mirada infantil, la vida de un pueblo alemán perdido en Rumanía.

Se trata de un pueblo venido a menos tanto en lo económico como en lo moral. "No soportamos a los demás ni nos soportamos a nosotros mismos y los otros tampoco nos soportan", dice en algún momento la voz de la niña que narra la historia. La historia que cuenta Herta Müller en Niederungen es, en buena parte, una historia de represión permanente y de incomunicación que empieza por la vida familiar y sigue con las relaciones de los individuos con el estado. Las descripciones cotidianas se mezclan con historias tomadas de supersticiones populares y con leyendas lo que hizo que en su momento la forma de hacer literatura recordará al crítico Friedrich Christian Delius los recursos utilizados por el mexicano Juan Rulfo en Pedro Páramo.

Niederungen había acabado con las posibilidades de Herta Müller de hacer carrera literaria en Rumanía pero le abrió, por contra, todas las puertas en Alemania. En 1987 la escritora logró abandonar Rumanía y se instaló en Berlín, donde vive y trabaja desde entonces. La Rumanía de Ceacescu - y el destino de la minoría alemana allí- es el tema de buena parte de sus obras. En Der Mensch ist ein groses Fasan auf der Welt (El ser humano es un gran faisán en el mundo) aborda el destino de una familia alemana que espera con ansiedad la autorización para abandonar Rumanía. En su última novela, Atemschaukel, cuenta la historia de un chico de 17 años que después de la II Guerra Mundial es llevado por los rusos para ayudar en un campo de trabajo a la reconstrucción de la Unión Soviética en un destino que compartieron muchos miembros de la minoría alemana. Los rusos consideraban que con ello los alemanes pagaban sus culpas como cómplices de Hitler, sin importarles que algunos de ellos hubieran sido también víctimas del nazismo.

En Atemschaukel, por ejemplo, hay un personaje, David Lommer, que es judío y que sin embargo termina también en el campo de trabajo con los otros miembros de la minoría alemana. Atemschaukel es el intento de Herta Müller por desentrañar lo que se escondía detrás del silencio de su madre, y de otros muchos rumanos-aleanes de su generación, que no se atrevían a hablar nunca del tiempo que habían pasado en campos de trabajo soviéticos.

Con su madre, Herta Müller nunca pudo hablar sobre el tema pero si lo hizo con el poeta Oskar Pastior que también había estado en un campo de trabajo e incluso los dos escritores llegaron a plantear la posibilidad de escribir juntos un libro sobre el tema. El proyecto fue interrumpido por la súbita muerte de Pastior, en 2006 cuando acababa de recibir el Premio Georg Büchner, ante lo que Müller optó por aprovechar sus conversaciones con el poeta, y con otros que habían tenido la misma experiencia, para abordar el tema en forma de novela.
(Fuente: el universal.com)

06 octubre 2009

Al Filo del Agua (Agustín Yáñez)

La novela está situada en un pueblo en el Estado de Jalisco, pueblo muy característico por su geografía de áridos contornos y en zona de difícil comunicación con el resto del país. El autor nos describe el ambiente de la época, en una sociedad mexicana en la que la religión católica juega un papel preponderante, situación que, en mayor o menor grado, comparten los países de América Latina y de otras latitudes.

Así mismo se señalaron algunas similitudes con el ambiente de los pueblos en los cuentos de Juan Rulfo. Ese poder de la religión católica se ejerce, en el relato, a través del cura párroco, quien con su celo extremo controla todos los momentos de la vida de los feligreses de la parroquia. Con todo, su autoridad no impide que se cometan abusos, típicos de sociedades latifundistas, porque su percepción de la profesión del sacerdocio lo induce a desterrar de su vida personal y de la de sus “ovejas”, hasta la más ligera manifestación de libertad de expresión, y de alegría o de ternura por sus semejantes.

El autor ahonda en la sicología de los personajes y nos muestra cómo sus vidas están tan entrelazadas con las diarias prácticas religiosas hasta que, finalmente, la vida de todos en el pueblo progresivamente va fundiéndose con la elaborada liturgia de las ceremonias católicas. Pero sobre todo hacia el final, el ritmo repetitivo y creciente del relato, desemboca ya en actitudes de auto reflexión y de protestas más o menos veladas, de parte de los norteños y de otros visitantes, que irán anunciando el desenlace previsto de la “revolufia”.

Estar al filo del agua es expresión que se usa para decir que está a punto de llover. Y así culmina esta obra con el inminente estallido de la revolución, después de haber descrito a través de sus páginas cómo se viene cargando de presagios el ambiente de este pueblo, agobiado por la imposición de todo lo que termina reconociendo el cura de la parroquia como: [su estéril celo por la pureza, su casa para ejercicios espirituales, los largos años inútiles de severidad contraproducente.], hasta el punto de llegar, él mismo, a considerar la revolución como una posible solución.

01 octubre 2009

J.M.G. Le Clézio: ¿Otro desacierto del Nobel?

Por RAFAEL RODRIGUEZ HERNANDEZ

Me gustaría que alguien me explique cuáles son los parámetros “secretos” que tiene la Academia Sueca para otorgar el codiciado Premio Nobel de Literatura, porque en muchas ocasiones —la mayoría— son muy desacertados.

En el caso del Premio Nobel de Literatura 2008 este hecho es casi palpable. Jean Marie Gustave Le Clézio, un escritor y traductor nacido en Niza, Francia, era casi un personaje anónimo de este lado del mundo hasta que se le otorgó el citado galardón. Y la muestra de ello es que en las librerías de un país como Estados Unidos no se encontraba un solo ejemplar de ninguna de las obras del autor, aun meses después de ganar el Nobel.

Como cualquier lector responsable salí en busca de la obra de Le Clézio, para formarme una idea de su estilo y de los méritos que lo hicieron digno de tan prestigioso reconocimiento. Y todavía estoy buscando dichos méritos.

Para empezar quise leer alguna de sus obras más sobresalientes, pero me tuve que conformar con la primera y la única que hasta ese entonces —dos meses atrás— había en las librerías de Estados Unidos: “El buscador de oro”, una historia en la que el autor se pierde —y hace que el lector se pierda— en la búsqueda de un tesoro que nunca aparece ni tampoco se sabe a dónde va a parar.

Cuando termino esta novela, y luego de una agotadora búsqueda, llega a mis manos, directamente desde Barcelona —no la encontré en Estados Unidos— “La cuarentena”, la llamada obra maestra del autor. Para mí se convirtió en una verdadera cuarentena leerla, porque luego de cuarenta días ahogado en sus páginas no lograba “engancharme” en lo que el escritor quiso narrar.

“La curentena” trata de las peripecias que vive un grupo de viajeros que se dirige hacia la isla de Mauricio al quedar olvidado en un islote antes de llegar a su destino.
El problema no es que Le Clézio sea un escritor de quinta, esa no es mi idea, lo que sí creo es que hay un centenar de escritores dignos de un Premio Nobel, y que poseen una obra literaria mucho más premiable.

Al principio pensé que lo aburrido de estos libros podría ser por cuestiones idiomáticas, ya que en las traducciones a veces se pierde mucho de la esencia de una obra. Pero más tarde descubro que el autor ha sido traducido a varios idiomas, y en todos se ha encontrado con opiniones no muy favorables. Para la crítica literaria alemana Sigrid Löffler, Le Clézio “de alguna manera es terriblemente aburrido de leer”.

Casi se puede asegurar que los miembros de la Academia Sueca no toman en cuenta la amenidad del autor y sus obras al momento de premiarlas —me parece que ellos no leen a los autores que premian—, como tampoco es tan real aquello de que también se toma en cuenta el aporte a la sociedad a nivel mundial que hacen los galardonados. Aunque pensándolo bien Le Clézio sí aporta algo cada vez que alguien toma un libro suyo para leerlo: mucho sueño.

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