La obra transcurre, al igual que "La Hojarasca", "El coronel no tiene quien le escriba" y "Los funerales de la Mamá Grande", y en la novela que le hiciera famoso, "Cien Años de Soledad", en el pueblo de Macondo.
La guerra civil es del pasado, pero se vive una paz desagradable, que hace respirar un aire denso, donde el bando ganador, conservador, no escatima en gestos para incomodar a los antiguos adversarios, liberales, en forma solapada los asedian constantemente, lo que probablemente generará continuar el conflicto armado. César Montero, un vecino del lugar, acaba de asesinar de un escopetazo a Pastor, un cantor bastante popular, supuesto amante de su mujer. La causa para tal especulación, un pasquín que apareció pegado en la puerta de su casa. Pero es sólo otro de tantos panfletos que han venido apareciendo en el pueblo, notas que revelan secretos de los habitantes, algunos supuestos y otros tan ciertos que no necesitaban tan burdos mensajes. Se puede decir que los pasquines, que algunos consideran una tontería, simplemente representan la materialización inicial de esa violencia colectiva que hace temblar a esa paz del momento y el asesinato que se relata probablemente el gatillo para continuar la guerra, ha llegado la mala hora para este pueblo...